Este artículo nos revela lo que realmente significa afinar un piano, sus “secretos” y peculiaridades. Se sumerge en las entretelas de la profesión y nos muestra una visión personal y realista del afinador de pianos. Además de ofrecernos recetas reales y prácticas para quien quiera de verdad aprender a afinar pianos, desmonta un buen número de bulos y falsas creencias.
No hay nada que inspire tanto como hablar de algo que a uno no solamente le apasiona si no que además es su profesión y medio de vida, como es mi caso. En este artículo-tutorial desarrollaremos la figura del afinador de pianos y trataremos de despejar algunas dudas y malentendidos. Intentaré corresponder a vuestro interés en el tema haciéndoos la lectura tan ligera y plácida como me sea posible. Gracias por leernos.
Perros y afinadores de piano
Que no quiere decir que los afinadores sean unos “perros” Dios me valga! No por favor, leer bien el título, que los tiros no van por ahí. Como iba diciendo, un tema que podría ser motivo de estudio y profunda reflexión es el odio ancestral que los perros en general tienen hacia los afinadores de piano (solo superado por el que sienten hacia los carteros) porqué siempre nos ladran? alguien sabe la respuesta? Ah, enigma insondable que aún no he podido descifrar! Aprovecho la ocasión que me da la publicación de este artículo para ver si quizás alguno de los que estáis leyendo tenéis la respuesta y nos podríais ayudar en el esclarecimiento del misterio.
El concepto y la figura del afinador de pianos
Que no quiere esto decir que el afinador de pianos sea un “figura”, aunque puestos a rizar el rizo tambien podría serlo, porque no? Afinador de pianos es por cierto un término muy subjetivo, ya que la labor de este profesional no se limita (o no se debería limitar) a afinar pianos exclusivamente, si no que sus competencias son mucho mas amplias y abarcan (o deberían abarcar) tareas tan importantes como son la reparación, la regulación y la entonación. Quizás el termino mas apropiado debería ser “técnico de pianos” aunque en este mundo también existen excelentes técnicos reparadores y restauradores que no saben afinar.
La figura del afinador de pianos y su actividad siempre ha estado rodeada por un halo de desinformación y me atrevería a decir que hasta de misterio. Para muchos el afinador de pianos es un ser dotado de un don especial, una rara habilidad natural que le permite realizar una actividad que la inmensa mayoría de personas no pueden.
Este ser “excepcional” tocado con la varita mágica de la diosa fortuna, en realidad no tiene ningún don especial ni tiene “oído absoluto” ni pamplinas por el estilo, y su capacidad auditiva y habilidad para diferenciar tonos musicales no es ni tiene porque ser diferente al resto de la mayoría de los mortales. Ohh!…..sorprendido? pues sigue leyendo.
Sé tocar, tengo buen oído, luego…….se afinar!
Esta usted seguro? Una creencia bastante extendida es que quien sepa tocar el piano, por añadidura, con un poco que se ponga a ello, también sabría afinarlo, ya que en comparación con saber tocar el piano, el afinarlo se considera algo así como una habilidad manual menor. En realidad, ni saber tocar el piano lo convierte a uno en afinador, ni el afinador tiene porqué saber tocar el piano. Sí queridos amigos, los mejores afinadores que he conocido, aparte de tocar algunos intervalos y escalas (lo exclusivamente necesario para afinar) apenas sabían tocar el piano.
Afinar un piano según sus frecuencias puras o teóricas
Aquí mismo podéis encontrar una tabla de frecuencias de afinación del piano, o sea la frecuencia que le corresponde a cada una de las 88 teclas. Me imagino que más de uno habrá pensado….. Bueno, si me busco un afinador cromático y una llave de afinar y afino cada nota según la frecuencia que le corresponde en la tabla…. pues ya está…. piano afinado!
Lamentablemente la cosa no es tan simple, y quien lo haya intentado (después de fracasar miserablemente) habrá comprobado que al final del proceso el piano suena a rayos y centellas. Como es eso? sí amigos, podríamos definir la afinación de pianos como el arte de “desafinarlo sutilmente” o sea, modificar sus frecuencia fundamentales teóricas en su justa y exacta medida.
El quid de la cuestión
Entonces que es lo que hace el afinador que le permite realizar una tarea tan delicada como es afinar un piano? Este es el quid de la cuestión y que a muchos quizás os sorprenda, la respuesta es habilidad para oír batidas, muy bien, pero que son batidas?
Sin entrar en profundidad, ya que tendríamos para largo y este no es ni el momento ni el lugar (sobre todo si es la hora de la siesta) hay que entender que básicamente lo que hace el afinador es oír batidas, o sea dos frecuencias lo suficientemente cercanas entre sí que se contraponen una a la otra produciendo oscilaciones o batidas de una frecuencia audible e identificable (varías oscilaciones por segundo que se pueden contar).
En resumen, el afinador lo que hace es interpretar, procesar y ajustar esas oscilaciones. Esta técnica es superior y mucho más precisa que afinar por notas musicales, y la que necesariamente debe ser utilizada para obtener una afinación de calidad.
Como aprender a afinar pianos, cual es la ruta natural
En general la gente que llega a esta profesión posee un bagaje musical mas o menos extenso, y han sido introducidos en ella a través de algún familiar o amigo cercano (tradicionalmente la profesión de afinador pasaba de padres a hijos) son músicos, tocan algún instrumento o simplemente son aficionados a la música, pero no necesariamente músicos profesionales y mucho menos pianistas virtuosos.
En un mundo ideal, lo mejor para aprender a afinar pianos sería trabajar como aprendiz con algún afinador profesional que nos enseñe el oficio y los trucos del gremio, pero a menos que tengáis algún pariente cercano que se dedique a esto o algún buen amigo (muy amigo) las posibilidades de encontrar alguien que os enseñe son francamente escasas. El gremio de afinadores de pianos no se destaca precisamente por su generosidad a la hora de compartir sus conocimientos! Así amigos, que no hay mas remedio que buscar una forma alternativa de enseñanza.
Para despejar cualquier duda al respecto, permitidme una precisión:
No es lo mismo aprender lo necesario para afinar o al menos mejorar el tono de nuestro propio piano que llegar a ser afinador de pianos profesional. Lo primero se puede lograr en un espacio de tiempo relativamente corto (mira nuestros cursos y tutoriales) con unos resultados francamente buenos. Lo segundo, o sea la profesionalidad, solo se consigue a través de años de practica y estudio. Obviamente quien sea capaz de afinar su propio piano estará en una excelente posición para dar el salto y afinar y reparar el de los demás.
La información disponible en Internet
Un capítulo aparte son los vídeos e información disponible en Internet. Un medio potente, pero también repleto de morralla (palabra marinera de origen malagueño y que viene a significar algo así como pescadillo menudo de escaso valor, lo que queda al fondo del copo), ya que muchos de los videos e información que está en la red, en el mejor de los casos es inexacta y en el peor totalmente equivocada y engañosa.
El problema tiene que ver con la esencia de Internet en sí. Alguien dice una tontería, y esa tontería es copiada y pegada y repegada en otros sitios de forma exponencial, al infinito. Seleccionar y separar el grano de la paja y no creáis en nada hasta que lo hayáis probado vosotros mismos, o hasta haber comprobado y estar seguro de la fiabilidad y garantía de vuestras fuentes. Otro punto a tener muy en cuenta es que la información disponible en internet, sobre todo en el canal de youtube es de tipo generalista, para nada la información específica y profesional que un técnico necesita.
Llegados a este punto, permitidme que barra para casa (la mía se entiende) y os recomiende nuestra web www.comoafinarpianos.com donde modestamente pienso que podéis encontrar la mejor y mas fiable información disponible en la web sobre la afinación y reparación de pianos en general.
La ancestral cicatería del gremio a compartir sus conocimientos
Algo que conozco muy de cerca y que he sufrido en propias carnes, ya que como pude comprobar cuando empecé en esto, siendo todavía un chaval, nadie movería un solo dedo por ayudarme, mucho menos enseñarme. Quizás sea por esa dificultad que yo experimenté en mis comienzos, que muchos años después me dispuse a la tarea de informar y asesorar públicamente sobre el tema.
El atreverme a enseñar abiertamente la técnica de la afinación y reparación de pianos me ha costado un buen número de antipatías y alguna que otra enemistad, algunos profundamente molestos de que se publiquen lo que parecen ser “secretos de estado”, como si de un wikipiano-leaks se tratara, y otros, mas bien mosqueados por la perdida de monopolio y probablemente temerosos de la posible competencia que se les pueda venir encima.
Habiendo dicho esto, de justicia es aclarar que también hay honrosas excepciones, gente generosa y desprendida que he conocido y a los que no les importa compartir sus conocimientos. He tenido la fortuna de conocer a varios profesionales de gran talla profesional y personal, gente que desinteresadamente me ha enseñado mucho y a los que siempre estaré muy agradecido por la deferencia que tuvieron conmigo.
El tema de la competencia
Que me parece una niñería y francamente ridículo. El Sol sale para todos, y en esta profesión como me imagino en otras muchas (pero quizás en esta más) lo que realmente funciona es el boca a boca, ya que por mucho Internet y google que haya, al final cada uno queda situado en el sitio que le corresponde. El profesional competente y honrado no solo no tiene nada que temer, si no que además la competencia, comparativamente le favorece, ya que le da nombre y prestigio.
Sobre el diploma o titulaciones necesarias para trabajar como afinador de pianos
Que si me permitís el comentario, son una somera tontería. Para trabajar en esta profesión no se necesita ningún diploma, ni nadie que yo conozca se puede auto adjudicar la facultad de impartir diplomas ni certificaciones. Lo importante es trabajar bien y ser honesto en el trato con el cliente, lo demás son paparruchas que lamentablemente mas de uno se cree.
En todos mis años trabajando como afinador de pianos jamás me han pedido y mucho menos exigido un “diploma” de afinador de pianos para hacer ningún trabajo. Lo verdaderamente importante es tener un alto nivel profesional y hacerse un buen “nombre”, y eso solo se adquiere con el tiempo y el trabajo bien hecho.
Esto nos lleva al dilema “afinador competente – afinador cualificado” que son cosas bien distintas. Ni el afinador competente tiene porqué estar necesariamente “cualificado”, ni el poseer un diploma de dudoso valor lo hace a uno necesariamente competente. Disculpad lo que parece un juego de palabras, pero así es, y está bien que aclaremos los conceptos.
Consejos finales para quien de verdad quiera aprender a afinar pianos
Mi principal consejo para todos aquellos que queráis aprender, ya sea para afinar vuestro propio piano o para ejercer una actividad profesional a tiempo total o parcial, es no limitarse a un solo medio o canal de enseñanza y absorber información de todas las fuentes disponibles a vuestro alcance. Aprended de todo y de todos, todo vale, todo ayuda, todo suma y nada que nos pueda ayudar y aumentar el conocimiento debe ser excluido. Un ejemplo:
- Intercambio de información con otros profesionales o aficionados.
- Cursos o talleres presenciales
- Libros y métodos tradicionales y/o digitales
- Foros técnicos
- Vídeos y tutoriales en Internet (ojo! bien seleccionados)
Todos los medios enumerados son importantes, pero sobre todo y por encima de todo debes aprender de tu propia experiencia. El viejo sistema (en mi opinión el mejor) de aprender de nuestros propios errores tiene plena vigencia. El técnico de pianos en realidad nunca deja de aprender, y la formación continua es una constante a lo largo de toda su carrera. Yo por ejemplo, que llevo ya para 35 años en esta profesión, os puedo confesar que todavía aprendo y veo cosas que me sorprenden y plantean retos.
Estas son las palabras de Mr. John H. Steinway (presidente de Steinways & Sons)
Of course, there is no way to supplant practice and experience in acquiring any skill. This is particularly true in piano technology. The best technicians have always learned by doing.
Traducción al español:
Por supuesto, no es posible substituir la práctica y la experiencia en el aprendizaje de cualquier oficio. Esto es particularmente cierto en la tecnología de piano. Los mejores técnicos siempre han aprendido con la práctica.
En todo caso, el valor y la función real de la enseñanza (por el método o métodos que sean) es básicamente marcarnos la dirección adecuada y ponernos en el buen camino (que no es poco) pero el camino amigos, debe ser recorrido por uno mismo, a base de práctica y estudio. Existen atajos, desde luego, pero hay que saber elegirlos bien.
Conclusión
Permitid que termine este artículo agradeciéndole a la profesión de afinador de pianos todo lo que me ha dado, sobre todo la tremenda fortuna de trabajar en lo que realmente me gusta y apasiona, lo que me ha permitido, si no hacerme millonario y comprarme el Ferrari y el Steinway D que siempre quise tener (la esperanza es lo último que se pierde) al menos tener muchas satisfacciones en mi vida profesional y viajar y conocer tanta gente estupenda y maravillosa. Gracias pianos.
copyright © Juan Olalla 2021 – Todos los derechos reservados – All rights reserved
Tienes algo que decir o comentar, alguna crítica, objeción o sugerencia? tus opiniones y comentarios son siempre muy apreciados, ya que nos ayuda a mantenernos actualizados y suponen una excelente fuente de información imparcial para todo el mundo. Puedes escribir lo que desees a pie de página, gracias.