Pianos antiguos, la realidad sobre ellos
Este relato pone de manifiesto la importancia de estar bien informado antes de vender o comprar un piano. Casos como el que a continuación se relata no son raros, personas que compran un piano usado a precios ridiculamente caros y personas que por ignorancia venden por casi nada (o regalan) un piano antiguo pero “con pedigrí” de gran valor y que una vez restaurado puede venderse por muchos miles de euros. Nuestro consejo: antes de comprar o vender un piano infórmese bien de su valor, si es posible por un técnico o solicitando una tasación profesional.
Lo que os relato a continuación es un caso real que me ocurrió no hace tanto. Erase una vez un piano…!
Todo empezó con una llamada de una persona desconocida para ir a afinar un piano. Por la voz deduje que quien me llamaba debía ser una señora ya bastante mayor. Debo aclarar que normalmente cuando tomo una cita para un trabajo pido alguna información, cosas como cuantos años tiene (el piano, no el cliente), cual es la marca, cuando se le hizo la ultima afinación etcétera, pero en esta ocasión, al recibir la llamada debería estar bastante ocupado y solo apunté la dirección. ¡Grosso error!
Días después acudí a la cita, que por cierto se encontraba en una localidad montañosa del interior a mas de 90 km. de donde yo vivo. Me recibe una señora mayor, amabilísima y encantadora y me lleva a la sala donde según sus palabras textuales se encontraba la “joya”. A todas luces aquella señora era una amante de las antigüedades, pues la casa en realidad parecía mas bien una especie de museo. Cuando me presentó la “joya”, al primer vistazo supe que aquel no era mi día de suerte, y maldije mi negligencia por no informarme adecuadamente.
Se trataba de un piano de pared de mediados a últimos del siglo 19, o sea que el piano podría tener unos 140 años, y en obvio estado de abandono (iba a decir en avanzado estado de descomposición). De buen tamaño y con toda profusión de adornos y colgajos (candelabros, etcétera) que eran tan del gusto de la época. Abro la tapa y lo normal, la máquina una ruina total y por supuesto el arpa de madera (los piano antiguos con arpa de madera para los que no lo sepáis, son pianos que simplemente no son afinables, y por lo tanto inútiles, al menos desde el punto de vista del técnico, desde luego.
Un inciso, cuando hablamos del arpa o marco de un piano nos referimos a una estructura (hoy en día de hierro) muy robusta donde van instaladas todas las cuerdas del piano. Practicamento todos los pianos antiguos hasta finales del siglo 19 y algunos de principios del 20 llevaban arpa de madera. Se llama arpa porque si la sacamos del piano, en realidad tiene el aspecto de un arpa. Para mas detalles referirse al Capítulo III del libro Cómo afinar un piano
La señora, mientras yo inspeccionaba el piano con cara de jugador de poker, me iba informando. Compró el piano hacía solo unos dos meses de un señor proveniente de una familia muy rica venida a menos, que lo había tenido toda la vida y que lo heredó de sus padres, que a la vez lo heredaron de sus abuelos. Era un piano precioso, que había visto crecer varias generaciones y por lo tanto de altísimo “valor”, razonaba la buena señora. Me da un poco de vergüenza decirlo (seguía ella hablando), pues lo mejor de todo es que he conseguido una verdadera ganga, pues solo me ha costado 1500 euros.
Cuando oí aquello casi me desmayo, 1500 euros!! Aquel viejo trasto en realidad no valía ni el dinero de transportarlo (a lo sumo 100 o 150 euros) y en realidad quien se llevara aquel piano, aunque hubiera sido un regalo, estaría haciéndole un favor al propietario. Habiendo dicho esto, permítanme que haga un inciso y les comente que el caso contrario se da mucho y es incluso más a habitual. Me refiero a personas que venden (o regalan) un piano de categoría pensando que no vale nada, simplemente porque es viejo. Conozco casos de personas que por desconocimiento han regalado o vendido por casi nada pianos que en realidad valían muchos miles de euros. Con los pianos viejos nunca se sabe, pueden valer mucho dinero o pueden no valer nada, siempre pero siempre hay que informarse bien antes de comprar o vender.
La señora en su inocente ignorancia ni siquiera había pensado en la parte mecánica del instrumento, y calculaba ella que como al piano no le faltaba ninguna tecla, con una afinación que se le hiciera, quedaría estupendo. Hay momentos en la profesión de un afinador de pianos, que son odiosos, y este era uno de ellos. Como explicar a aquella buena señora que en realidad aquel piano no era exactamente una “joya”? Bueno, trate de informarla lo mejor y con todo el tacto posible, pues era mi obligación. Mas o menos le dije que aquel piano en efecto era una absoluta belleza (en realidad, desde un punto de vista estético lo era) pero que el estado del mecanismo dejaba bastante que desear y que por lo tanto mas que una afinación lo que realmente necesitaría sería una restauración.
Ahora bien, una reforma general sería costosísima (yo desde luego no tenía ninguna intención de hacerla), y la afinación normal, poco menos que imposible, ya que se vendría abajo enseguida. La señora, una vez informada de la situación y el estado del piano, ante mi sorpresa se tomo aquello bastante bien, pues no pareció muy sorprendida, lo que me dio que pensar, pues quizás la buena señora sabía sobre el piano más de lo que admitía saber. Bueno, lo cierto es que insistió en que lo afinara aunque fuese un tono mas bajo para al menos poder tocarlo y que “sonara algo”.
Entonces, un servidor hizo una de las cosas que más le desagrada hacer en este trabajo y es afinar un piano bajo de tono, (en pianos antiguos no hay otra opción, ya que es imposible afinarlos en su tonalidad natural LA 440 htz) pero el cliente siempre tiene la razón, y si ese es su deseo, el que subscribe no tiene ninguna voluntad de ponerse a discutir las instrucciones de su pagador/a. Además de aquella afinación un tono baja, reparé un par de teclas sordas (lo que me llevó mas de dos horas) y ahí se quedo aquella reliquia. Un día para reflexionar y después….olvidar.